La campaña fue un éxito divertido, con una breve historia de seis horas que me intrigó y me intrigó con sus diseños de niveles inteligentes, hermosas escenas y diálogos hilarantes. El personaje de Cayde-6 se roba el espectáculo con un diálogo interpretado con entusiasmo por el actor Nathan Fillion. Se destacan los protagonistas subdesarrollados en expansiones anteriores. The Taken King abandona la trama antiestética de los episodios anteriores en favor de una historia con un villano claro y nuestro papel en el conflicto. Extrañé la narración, ya que pasó a un segundo plano después de que terminó la campaña, pero la gran cantidad de trabajo que tenía que hacer después me mantuvo demasiado ocupado para quejarme. La interfaz de usuario mejorada facilita el seguimiento de las misiones, y completar varias líneas de misiones nunca ha sido una tarea ardua gracias a los enemigos bien elegidos y los monstruos jefes ingeniosamente diseñados. Destiny es un juego en el que disparar es una acción continua, pero cada Poseído ofrece un estilo de ataque diferente, lo que contribuye a una excelente plataforma de pruebas de combate corrupto se divide en duplicados; El capitán capturado te sacará de tu escondite y te cegará temporalmente; El duende roto hace que los otros Takens sean temporalmente invencibles con una atadura de energía. Las tácticas nuevas y diferentes como esta me impiden quedarme quieto y sigo aprendiendo cómo luchan durante horas después de que termina la campaña.
Destiny: El Rey de los Poseídos
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